El ministro de Justicia, Juan José Santiváñez, registra un alto nivel de desaprobación ciudadana a poco más de un mes de haber asumido el cargo en el gabinete de Eduardo Arana. De acuerdo con la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el 72% de la población rechaza su gestión, mientras que apenas un 5% la aprueba. El resto, un 23%, prefirió no opinar.
El marcado rechazo hacia Santiváñez se suma a la crisis de legitimidad que atraviesan las principales instituciones del país. La presidenta Dina Boluarte y el Congreso de la República alcanzan un 93% de desaprobación, cifras históricas que reflejan la desconfianza generalizada de la ciudadanía hacia la clase política.
La permanencia del ministro de Justicia está además rodeada de controversias. La Fiscalía lo investiga por presuntamente integrar una red criminal vinculada a beneficios ilegales dentro de la Policía Nacional, mientras que audios difundidos recientemente lo implican en coordinaciones irregulares junto al primer ministro, Eduardo Arana.


