El supertifón Fung-wong, conocido en Filipinas como Uwan, ha causado la muerte de dos personas y obligado a evacuar a más de 1,4 millones de habitantes en la isla de Luzón, donde se ubica Manila. Aunque ha perdido parte de su fuerza, continúa generando lluvias torrenciales, inundaciones y ráfagas de hasta 230 km/h, informaron las autoridades locales.

El jefe de Defensa Civil, Raffy Alejandro, señaló que se han habilitado 600 refugios temporales y que al menos 1.000 viviendas resultaron afectadas por deslizamientos y caída de árboles. La agencia meteorológica Pagasa alertó sobre marejadas ciclónicas de hasta tres metros que podrían impactar zonas costeras del norte y centro de Luzón, incluyendo la capital.

Ya en el mar de China Meridional, el fenómeno se dirige hacia Taiwán, donde podría intensificarse brevemente antes de llegar al estrecho. En la isla, la Agencia Meteorológica Central emitió una alerta marítima por tifón y anunció cierres de escuelas y evacuaciones preventivas en el condado de Hualien. Más de 4.000 trabajadores de la estatal Taipower permanecen en alerta por posibles cortes eléctricos.

El paso de Fung-wong ocurre mientras Filipinas aún enfrenta las secuelas del tifón Kalmaegi, que dejó más de 220 fallecidos. Con ambos eventos, Asia Sudoriental vive una temporada inusualmente activa, sumando 27 tifones en lo que va del año, fenómeno que los expertos asocian al calentamiento del océano.

Fuente: Agencia EFE