El premier Ernesto Álvarez confirmó la reestructuración integral de Petroperú, que incluye el cambio total de su directorio. Según declaró en una entrevista con Panorama, el Ejecutivo considera que la empresa estatal “ya no puede seguir gastando” recursos públicos en una actividad que ha dejado de ser rentable.
Álvarez indicó que se evalúan tres alternativas para el futuro de la petrolera: su transformación hacia un esquema público-privado, la venta total de la compañía o su división para facilitar una eventual transferencia. Estas medidas buscan sentar las bases para una reforma profunda de la empresa.
En materia de seguridad, el premier adelantó que el Gobierno pedirá facultades legislativas al Congreso para emitir decretos que fortalezcan la lucha contra la extorsión, evitando que los plazos de investigación se venzan sin pruebas suficientes. También descartó la posibilidad de aplicar un toque de queda por su ineficacia y sus efectos negativos en la economía y el turismo.
Respecto a la crisis carcelaria, Álvarez reconoció que las organizaciones criminales tienen amplio control en las prisiones gracias al uso de internet mediante antenas clandestinas. Por ello, el Ejecutivo evalúa declarar en emergencia el INPE para aislar a los presos más peligrosos y aplicar el uso del polígrafo en las investigaciones contra agentes sospechosos de corrupción.
Fuente: Perú21


