Israel busca impedir que Irán llegue a tener la bomba nuclear. Pero para destruir por completo sus centrales nucleares debe atacar instalaciones que están muchos metros bajo tierra e incluso en el interior de una montaña. ¿Tiene las armas para hacerlo?
Los ataques sin precedentes de Israel contra Irán tienen como objetivo central uno tan esquivo como arriesgado: erradicar el controvertido programa nuclear del país.
Israel apuntó a tres instalaciones nucleares clave de Irán —Natanz, Isfahán y Fordow—, así como a varios científicos destacados involucrados en la investigación y el desarrollo nuclear.
El alcance de los daños empieza a esclarecerse, con imágenes satelitales y análisis de expertos que sugieren que los bombardeos tuvieron un impacto significativo al menos en dos de los sitios.
Sin embargo, persisten muchas dudas, especialmente porque parte de la infraestructura nuclear más sensible de Irán está enterrada a gran profundidad, y cada parte ha ofrecido valoraciones dintintas. Un alto cargo militar israelí aseguró el sábado en una conferencia de prensa que los ataques a las instalaciones nucleares en Natanz e Isfahán lograron dañarlas “de forma significativa”, mientras que Irán afirmó que los daños fueron limitados.
“Toda la cadena de suministro (nuclear) ha sido interrumpida”, dijo el domingo a CNN Ali Vaez, director del Proyecto Irán en el International Crisis Group, mientras continuaba el intercambio de fuego entre Israel e Irán. Vaez subrayó la importancia de cada una de las instalaciones atacadas, todas parte del complejo proceso necesario para fabricar un arma nuclear.
“Esa cadena ahora está rota, pero podría volver a montarse en cuestión de meses, porque Irán cuenta tanto con el conocimiento como con los materiales necesarios”, advirtió. “Este no es un problema que se resuelva solo con ataques aéreos”.
Zonas en Irán alcanzadas por los ataques israelíes
Israel lanzó un ataque a gran escala contra Irán, apuntando a su programa nuclear y a sitios militares en todo el país.

Natanz
Las evaluaciones iniciales indican que los ataques de Israel contra la instalación nuclear de Natanz, en Irán, fueron sumamente efectivos, ya que fueron mucho más allá de causar daños superficiales a las estructuras exteriores y lograron cortar el suministro eléctrico en los niveles inferiores, donde se almacenan las centrifugadoras utilizadas para enriquecer uranio, dijeron a CNN dos funcionarios estadounidenses.
“Fue un ataque de espectro completo”, afirmó otra fuente familiarizada con las evaluaciones.