El Gobierno ruso advirtió que considerará un “paso hostil” el envío de misiles estadounidenses Tomahawk a Ucrania, decisión que será evaluada por los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Ucrania, Volodímir Zelenski. Según el jefe del Servicio de Espionaje Exterior, Serguéi Narishkin, esta acción aumentaría los riesgos de seguridad tanto en Europa como a nivel mundial.

El presidente Vladímir Putin comunicó a Trump que la entrega de estos misiles podría afectar las relaciones bilaterales y dificultar los esfuerzos por lograr una solución pacífica al conflicto. Moscú calificó la posible medida como una muestra de presión militar por parte de Washington.

Por su parte, Zelenski considera que los misiles Tomahawk podrían cambiar el rumbo de la guerra y presionar al Kremlin para negociar. Sin embargo, Rusia insiste en que esta decisión solo agravaría las tensiones internacionales y comprometería la estabilidad global.

Fuente: Agencia EFE y Andina