Rusia ejecutó uno de sus bombardeos más intensos contra Ucrania al lanzar 470 drones y 48 misiles durante la madrugada, un ataque que dejó al menos veinte civiles muertos y provocó daños severos en infraestructuras energéticas y de transporte en varias regiones del país. Las víctimas mortales se concentraron en la región de Ternópil, donde un edificio residencial fue alcanzado directamente.

Según informó la Fuerza Aérea de Ucrania, las defensas interceptaron 442 drones y 41 misiles, aunque la magnitud del ataque impidió evitar el impacto en múltiples zonas, incluidas las regiones de Járkov, Ivano-Frankivsk y Leópolis. Las autoridades locales reportaron decenas de heridos y afectaciones significativas en redes eléctricas y servicios esenciales.

El presidente, Volodímir Zelenski, calificó el bombardeo como una demostración de que “la presión sobre Rusia no es suficiente” y pidió nuevas sanciones internacionales contra el Kremlin, así como mayor apoyo militar para fortalecer los sistemas de defensa aérea. El mandatario advirtió que estos ataques continúan poniendo en riesgo a la población civil y a la infraestructura estratégica del país.

Fuente: Agencia EFE