La obispa Sarah Mullally fue designada como la primera mujer en liderar la Iglesia de Inglaterra. Asumirá el cargo de arzobispo de Canterbury y primada de la comunión anglicana, que reúne a cerca de 95 millones de creyentes.
El anuncio fue realizado por el Gobierno británico tras un proceso de selección dirigido por la Comisión de Nominaciones de la Corona. La designación contó con la aprobación del rey Carlos III, gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra.
Su elección se oficializará en enero de 2026, cuando reemplace a Justin Welby, quien dimitió en 2024 tras cuestionamientos a su gestión. El exarzobispo fue criticado por no informar a las autoridades sobre actos de abuso sexual ocurridas décadas atrás en campamentos cristianos.
Cabe destacar que, antes de su carrera eclesiástica, Mullally fue directora nacional de enfermería en el sistema sanitario inglés. Además, llegó a ser obispa de Londres en 2018. Su nombramiento representa un paso histórico hacia la igualdad de género en la Iglesia anglicana.
Fuente: Agencia EFE
